Las situaciones de robo tanto de coches como de pertenencias de su interior son una de las malas experiencias a las que se enfrentan muchos conductores. Para poder evitar que los delincuentes se salgan con la suya cada vez es más recurrente que los vehículos dispongan de sistemas antirrobo para el coche.

Según un informe elaborado en 2019 por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), en ese mismo año se produjeron 128.000 percances de robo en vehículos. La cobertura de robo no es obligatoria cuando se contrata el seguro de coche, es el propio conductor el que decide si incorpora esta cobertura en su seguro.

Según este informe el 66% de los vehículos disponen de un seguro de robo para poder hacer frente a este desagradable momento.

Los coches más modernos son los que sufren las mayores tropelías por eso, incorporan soluciones tecnológicas para evitar robos. Te contamos cómo son y los tipos que hay para que blindes tu coche de un posible hurto.

Antirrobo inmovilizador electrónico para el coche

Las llaves de los coches también se han visto modificadas para mejorar la seguridad de acceso al vehículo. Los fabricantes han ideado las Smart Keys o llaves inteligentes, que disponen de un sistema para acceder al vehículo de una forma directa y sin tener que presionar ningún botón en el mando.

Este sistema incorpora el antirrobo inmovilizador electrónico, el cual impide que el vehículo se encienda sin la llave, un comando remoto u otro dispositivo programado. Cuando el sistema detecta alguno de estos dispositivos el inmovilizador se activa.

Existen diversos tipos: la llave transponder, que funciona de forma remota como cualquier otra llave clásica emite una señal que permite arrancar el motor y abrir y cerrar puertas; el inmovilizador con teclado numérico, un sistema que obliga al conductor a introducir una contraseña para que el motor se active, y la tarjeta codificada, que funciona como una llave y se utiliza tanto para abrir y cerrar las puertas como para arrancar el motor. La tarjeta tiene, además, un código variable aleatorio para que no sea plagiado.

1. Cortacorrientes

Otro sistema antirrobo es incorporar un “cortacorrientes” para bloquear el motor del coche en caso de que se detecte una entrada forzosa al vehículo. Este sistema se puede instalar en talleres especializados y, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es uno de los mejores métodos para blindar el coche.

2. Sistemas antirrobo mecánicos

Existen sistemas más tradicionales como los antirrobos mecánicos, que son objetos físicos que se colocan en el habitáculo o en el exterior del coche para evitar el hurto. Suelen ser los sistemas más económicos, pero también los que ofrecen menos resistencia ante los delincuentes. Cumple una función más disuasoria. Un ejemplo de sistema mecánico es la palanca antirrobo de bloqueo que se coloca en el volante.

3. Rastreador GPS

Una de las soluciones más populares de las que constan los coches es el localizador GPS. A través de un sensor de movimiento, este dispositivo puede detectar la ubicación del vehículo en tiempo real. Activando la función geovalla, el localizador activará una alarma si identifica que el vehículo ha iniciado la marcha sin que el conductor tenga constancia.

4. Máquina de humo

Otro sistema antirrobo son las llamadas máquinas de humo. Algunas empresas las utilizan para evitar que sus vehículos sean robados por parte de los ladrones. Cuando el coche detecta que alguien está forzando la entrada al vehículo, la máquina de humo se activa para impedir que el delincuente pueda cumplir con su acto. Con este sistema antirrobo el humo intenta impedir que el ladrón pueda ver con claridad durante varios minutos para que no pueda iniciar la marcha o el robo de las pertenencias del interior.

Las altas cifras de robo de vehículos han contribuido a que las marcas de coches incorporen en sus modelos modernos sistemas antirrobo para los coches y así evitar que los delincuentes puedan cometer estos delitos.

Como habrás podido comprobar hay de diversos tipos: el antirrobo inmovilizador del vehículo, cortacorrientes, sistemas mecánicos como palancas, rastreadores GPS o la máquina de humo. Todos ellos son sistemas que pretenden asegurar la integridad del vehículo y que no pueda ser sustraído por los ladrones. Invertir en seguridad en el coche es una buena forma de prevenir antes que curar.